Yo acariciaba tu cuerpo recorriendo con mis manos aquella tibieza algodonada cuando levantaste tu cabeza dirigiendo hacia mi esos ojos azules que vi hace 8 años atrás, aun recuerdo como penetraron en los míos y como mi corazón se estremeció de aquella inocente mirada, que hoy hacen alusión al miedo que sentías de creerte mío, te escondías, lagrimeaban tus ojitos asustados por las noches, terminaban los días y no lograba convencerte del cariño que en ese entonces ya sentía, mismo motivo por el cual aquella noche pensaba ir en busca de alguien que te hiciera mejor compañía, cuando otra vez tu mirada se dirigía a la mía confiado de lo que serias...
Yo acariciaba tu cuerpo, levantaste tu cabeza, dirigiste tu mirada hacia mi e imposible fue no recordar aquella segunda y ultima mirada de miedo que calaste en mis ojos cuando sentí que te perdía, cuando tu sangrabas herido, mi corazón se desgarraba de dolor y mis ojos hecho lluvia no me dejaban pensar con claridad aquella lamentable vez que lejos de mis brazos la maldad casi me roba a quien tanto amo, iban mis ojos humedeciendose cuando tu manito distrajo mis pensamientos trayéndome al presente, estas aquí frente a mi, con todas y tantas cosas especiales que hemos pasado, que me has enseñado y que hemos lamentado, como esta distancia que existe entre nosotros hoy...
Yo acariciaba tu cuerpo, levantaste tu cabeza, me miraste, moviste tu cuerpo hacia mi y me dijiste muchas cosas, como que la distancia se disminuye con nuestros recuerdos, que no te sientes abandonado y que recuerdas aquellas lagrimas que derramaba cuando éramos solo dos en aquel mismo espacio que cediste amablemente por mi felicidad pensando que él llena mas campo que tú, que crees fielmente que en mi corazón sigues ocupando el mismo espacio y es tal de tu importancia, que siga adelante y que orgulloso de quienes fuimos juntos, de quienes somos ahora y de lo que eres para mi aguardas tus días viviendo de tan lindos recuerdos y de mi nueva compañía.
Yo acariciaba tu cuerpo, levantaste tu cabeza, me miraste, moviste tu cuerpo hacia mi, me dijiste muchas cosas y yo sinceramente creo que soy una persona bendita por haberte encontrado, por tenerte a mi lado, fuiste, eres y serás muy importante. Te amo incondicionalmente como tu lo haces no eres el mejor gato, eres el gato mas especial, único y seguramente el mas amado. Y yo estaré siempre rodeandote y esperando que la vida no nos traiga mas sorpresas, ni cambios drásticos como aquel que nos distancia y me hace daño cada vez que necesito tu peludo cuerpo junto al mío con aquella tibieza algodonada, que jamas volveré a sentir en mi cama.
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