BIENVENIDOS A MIS LETRAS

Este sera un nuevo espacio donde ire incorporando periodicamente pensamientos, poemas, reflexiones todas fragmentos de mis sentimientos y vivencias del dia a dia.

martes, 31 de julio de 2012

Añoranzas

Mirando a través de mi ventana comprendí muchas cosas que antes se me dieron ocultas, quizás algún día las entendí y luego olvide su mensaje, volvió mi mente a nombrarte y mi corazón a quererte con la misma fuerza de antes, entorpeciendo el duelo que mantuve al perderte, el lapso largo de agonía que finalizaría con lograr olvidarte.
Los rasguños del vidrio deben semejarse a las trizas de mi corazón, que han quedado con tantos cambios en mi vida, con el desgaste de amar sin ser correspondida, rasguños gruesos y largos que cubren mi ser a la hora de amar, que me alejan quizás de encontrar a la persona correcta, a quien por entero me debiera entregar.
Empañada la ventana, no veo mas allá, aun cuando le pase un paño vuelve a enturbiar, gran semejanza a mi vida siempre con grandes obstáculos sin permitirme saber que vendrá para mi, según mis propias decisiones,  haciéndome vivir a diario con la sensación que si muriera mañana, nunca tuve lo que quise, nunca me amaron como yo lo hice.
Con mi dedo mancho el vidrio escribiendo tu nombre, sin quererlo mientras pensaba en todo esto, eres la llaga presente en mi alma, siempre todo comienza con tu recuerdo y termina vaciandome con su partida, que doloroso es saber que nunca me amaras, porque mientras a mi lado estuviste, te di todo y jamas me quisiste y siempre lo supiste.
Mi reflejo en la ventana demuestra lo rápido que han pasado estos años, quien fue una hermosa adolescente enamorada, jovial, animada, con muchas ganas de vivir, encerrada en su dormitorio años mas tardes ha perdido el color, se dejo arrastrar por el huracán de tu olvido, arraso en su vida tu desamor y no hubo un conquistador hasta hoy, que se lleve tu dolor...

miércoles, 11 de julio de 2012

Ojos bien cerrados

Una vez mas mi boca traiciono a mi corazón,
no fueron tus labios con los 
que se unió, se rindió ante 
sus besos, de un extraño y
forastero ser que encontré
una noche sin luna,
estrellada y melancólica 
que me hizo caer en esos 
fuertes brazos que me 
atraparon, bajo un aroma 
intenso a madera y tequila.

Fue por el vació que dejaste
en mi ser cuando decidiste 
que yo no era para ti, creías
merecer algo mas y pero
quedaste con algo menos,
fue por la oquedad de mi alma que otra vez mis ojos se cerraron creyendo estar junto a ti, mintiéndole a mi corazón.

Y al cerrar tan apasionante experiencia
afirmando que eran tus labios, tus manos en mi cintura y tus pies los que guiaban mi ser al compás de una hermosa balada, fue deslumbrante sentir tu voz en mi oído me volvías a cantar, eras tu,
solo tu y yo.
Abrí mis ojos y no contuve mis lagrimas, te habías marchado, por donde viniste, desde mis pensamientos, alucine otra vez con tu regreso y 
¿Que debía hacer frente al extraño? 


Agradecí su compañía, solté mis dedos de sus manos y  corrí primero sin rumbo, luego escribí desde un rincón estas lineas.

sábado, 7 de julio de 2012

La Estrella que dejo la Ola

Aquel día, que contemplaste el universo con tu corazón lleno de esperanza,
se confabularon el cielo y el mar por ti, alborotándose en tu vientre la 
tierra, moldeándose como greda ese que hoy vez frente a tus ojos, 
olvidando la inmensa ola que envolviéndote en confusiones e luciones 
aquella tarde dejo en tu manos una estrella, un regalo, 
¿Recuerdas aun como era?
Inofensiva, pequeña y tranquila, asustadiza, delgada y bella,
desde el momento en que abrió sus ojos se perpetuo en los tuyos,
pegada a tu cuerpo no tienes reemplazo para ella,
al instante de tomar tus manos, jamas pensaría soltarlas,
sigue tu andar, va a tu lado y detrás de tus huellas.

Tus gritos son sus mas grandes temores, no escuchas su corazón
alzas tu mano en su contra y exaltas su alma, nunca observas sus ojitos
tus escondidas son su mayor dolor, y te separas de tu estrella,
espera todo el día por tu atención, quisiera tener la misma importancia, 
atesora tu voz dulce hablándole hace años, no entiende tu brusco cambio.

El cielo quiere quitártela, no eres digna de tan dulce estrella,
el océano temeroso piensa en el bien de ella, solo vive para ti, pero 
la tierra, cuan de greda la formo, dice ameritar su descanso en ella,
y yo, yo me pregunto ¿Mereces a tu hijo, cual perfecto es tu estrella?