Amándote descubrí que siempre puedes llegar a amar más que no importan casi las estadísticas que tú y yo nos amamos de una forma diferente, tan pura y presente.
Que soy tuya dice mi boca, mi cuerpo te cree su dueño, mi corazón lo has conquistado y mi mente no duda ningún instante de pertenecerte, ya se que no tengo regreso a la mujer que fuí aquella solitaria que creía tenerlo todo, ahora estoy completa, ahora que me enseñaste los beneficios de una certera compañía.
Amándote descubrí que un día nublado se arregla con tu linda sonrisa, se disfruta con tu tierna mirada, mejora con tu presencia y se disfruta por si no hay un mañana. Podría hasta llover y si te tengo en mi corazón nada afecta mi buen humor, no hay signos de maldad cerca.
Te amo así descubriendo lo que ante mis ojos siempre estuvo pero debía hacerlo desde tu mirada, con tu guía y lecciones que hoy hacen de mi un ser más sabio y aprendiz de la atención y cuidados que merece.
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