Recientemente te has ido y ya mi vida se a cubierto de hielo, la casa parece gigante y el frío del dormitorio se cuela por mis huesos, la soledad se apodera poco a poco de mi ser, hecho de menos aquel individuo que aprendió a amarme, el hombre sincero que se pasea por mi vida seguro de lo que quiere y disfruta de lo que conquista, mi hombre se entrego por entero antes de poseerme.
Extraño tus ronquidos a mi espalda y tus brazos cubriendo todo mi cuerpo, aquel calor de tu ser que abraza mis sueños y cuida mi descanso, extraño al individuo con el que aprendimos a ser mejores, con el que siempre se puede creer mas, nunca se resta a ideas mejores ni comete errores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario