Yo te amé y fue demasiado, por mucho tiempo pensé que jamás volvería a sentir lo mismo por nadie, ni imagine que podría ser aún más. Ahora estoy aquí, en el mismo lugar bajo la misma luna a la que implore por tu regreso, aquí con una paz inmensa confiada en que ya nada puede dañarme acompañada del ser más especial en la tierra, una persona amable y amorosa que dice estar enamorado de mi, que me extraña a las horas de no verme, por quien seria capaz de dar mi vida.
Él es dueño totalmente del corazón que deshechaste sin siquiera evaluarlo y por lo que agradezco a la vida, que te alejaras de mi. Él es quien me enseño que no hay limites para amar, quien me hace sentir mucho más que amor e incluso me incito con solo su cariño a perdonar tu desprecio y agradecerte inmensamente no reaccionar a mi amor, por que mi ser fiel se hubiese atado al tuyo y jamás habría logrado ascender a este momento y ser tan feliz como soy...
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