Llegó el día

Eres mi hombre de la armadura pulida y brillante, es increíble lo que has crecido lo sabio que estás en esta relación, un cambio gigante entre un año y el otro, todos mis temores para esta fecha difuminados, eres tal cual hombre deseaba.
Me diste una noche de familiaridad y simpatía, de convivencia y tolerancia, de amor por mí y miles de demostraciones durante la velada. Una noche de baile, pasarla bien, de jovialidad y música, compartiste todas mis alegrías y las duplicamos.
Fue una gran madrugada celebrando nuestra relación empezando un nuevo año, estuviste a la altura de todo el evento y fuiste mi felicidad, orgullo y mi gran amor, no hubo huella alguna de tu anterior forma de ser, de esa frialdad que te separaba de mi mundo.
No sé si agradecerte a ti, a Dios o a la vida, por tenerte a mi lado, así como un verdadero hombre, sin trabas, entretenido y muy amoroso. Solo sé que comienzo este 2016 muy agradecida y feliz, porque eres lo mejor que le ha pasado a mi vida.
Ahora creo en tus palabras otra vez, somos capaces de superar cualquier desafío, cualquier situación y tú eres realmente alguien que crece sin límites y me llevas contigo siempre, por un futuro mejor.