Solo una locura de amor.

Yo se que no soy la mas deseable, se que soy lo mejor que encontraste y me amaste, desde que viste mi forma de ser que hasta entonces estaba trabajado, preparado para amar y ser amado, pero, no por alguien como tú, no por ti... Porque motivas en mi toda la tristeza que puede embargarme, todo comienza por el sentimiento de abandono  o de dejarme para luego, me restas mucha importancia y después mi corazón herido comienza a tratar de hacer que tu boca reconozca el amor hacia mi, tratar de volver a sentir la importante conexión y mi lugar en tu corazón, sin que pudiera ser arrebatado, entonces se encuentra con tu orgullo, tu poco entendimiento y tu silencio.
Siempre es lo mismo, pensé que era yo quien fallaba, intente comprender por todas las circunstancias, luego creí que eras tu el culpable y a pesar de esa comodidad de ser inocente, no resultó, tampoco es tu delito. Solo es que no somos compatibles, comienzo a creerlo, tú necesitas una persona menos exigente, una muda que jamas diga nada, que no tenga opinión y sea agradecida y conformista, una persona sumisa dedicada a que tu decidas todo y domines en tu relación.
Yo necesito a un loco, extremadamente loco, muy activo, que no tenga rutinas ni miramientos de bienestar y progreso en su vida, que exista solo en el presente, sea muy cursi y decididamente haga locuras por mi amor, un amante adolescente, que dedique su tiempo a hacernos reír.
Yo solo quería ser tu gran amor, sentí verdaderamente que eres el mío, por lo mismo pedí muchas veces que hicieras tan solo una locura de amor por mi, fui muy directa contigo, te lo dije reiteradas ocasiones "solo eso te falta para equilibrar los malos ratos" y no accediste, no lo hiciste por quien sabe que podrás creer que es mas fuerte que mi sencilla petición. Sin embargo, aun espero que lo hagas y activar la creencia de mi corazón. Tú eres mi loco y gran amor.

Culpable

Mi corazón tiene toda la culpa de todo lo que nos pasa, de este calor que siento cuando tus palabras se emiten cerca de mis oídos, de los escalofríos en mi espalda cuando tus manos toman las mías, culpa de que mis pies busquen tus huellas para seguirlas y de que al lugar en que te encuentres llegue yo, a tu lado.
Mi corazón es el culpable de que tus errores rompan mis ojos en lagrimas y mi ser se sienta tan solo, de agrandar cada discusión con la intención de dejar de sentir que no te importo, por encontrarte incapaz de decir "lo siento, te amo, disculpa, no quiero que nada cambie o un simple me importas mucho igualmente aunque ahora no nos estemos entendiendo"
Mi corazón es el culpable de tomar estas decisiones y atajos para dejar de necesitarte, para extirpar tal sentimiento de apego hacia ti, el es el culpable de esta nueva sensación de no poder frenar este desinterés que crece en mi, cada vez que mis ojos han sido un río y mi ser un despojo.

Tu orgullo y mi seguridad

Recuerda que me encontraste lejana a tu corazón, a tus sentimientos, con una seguridad inmensa, con mi autoestima estable y muy feliz de lo que soy y lo que he obtenido.
Por la misma razón no debieras hacerme caer en la tristeza ni romper mi serenidad que a ambos nos sirve. Con la intranquilidad de tu actuar tan frío y orgulloso, pues esta vez realmente fue la segunda vez que estuviste a punto de perderme.
La primera, aquella cruel vez que tuve realmente que perdonarte para poder encontrarme contigo otra vez, esta segunda casi te odio, pero mi corazón comprensivo te regalo mucho tiempo para expresarte y de lo mismo concluyó que no te necesita más, no si a ti te trae problemas, no si soy una carga.
Así que rememorando lo que fuí, aun soy, ahora eres mi gran amor, te amo con todas mis fuerzas pero sin querer se convenció mi mente y mi alma de tu distancia y que tu orgullo separa una parte de aquella unión tan profunda que teníamos desde que yo deje que te hicieras cargo de aquella fusión que mas bien yo te profesaba y ser que yo te entregaba.
Eres tan libre como siempre lo fuiste alma mía, eres tan segura y estable desde un principio y recuperaste tu equilibrio otra vez, por su orgullo o su verdad, pero hasta aquí hemos llegado ahora algo importante cambio y es ésta, te puedo reconocer, eres tú. Yo enamorada y real me dejo acompañar y tú me provees de compañía grata igual que siempre, pero ahora sin la necesidad de hacerlo.