Tu vida iba tranquila, eras simpático y tenias técnicas, hechizos y otros para jamas estar solo, regalabas tu ser a quien te hiciera tropezar con su sensualidad y te dejara entrar a su vida, hasta que un día te encontraste conmigo quien jamas te busco en el amor, cumplía bien mi papel de amiga estaba allí para ver como avanzabas por tu camino y yo el mío, sin presentir que unas avenidas lejanas unían a la "señorita ventura" con el "señor frialdad"
Extrañamente empezabas a sospechar que querías ser feliz, que no sentías bienestar total en la vida que llevabas y para tu sorpresa descubriste que la felicidad que tanto buscabas siempre estuvo dentro de ti. Que lo sentías perfectamente cuando estabas junto a mi. Al mismo tiempo paseabas tus cualidades frente a mis ojos y yo estupefaciente reconocía en mi interior un sentimiento distinto casi sin quererlo mi sinceridad afloró un día por mis labios y allí estabas tu y tu frialdad terminando todo.
Pero llegamos a la intersección de nuestros caminos y reaccionaste uniendo a mi felicidad que quise compartir solo contigo, así te diste permiso para ser feliz junto a quien jamas habrías buscado, menos observado al pasar junto a ti.
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