Diez pedazos de mi ensueño

Rompiste como si fuese de cristal la ilusión que tenía de pasear de tu mano por la ciudad, destrozaste el anhelo de ser tu complemento, rasgaste el corazón que sanabas, tronchaste mis ideales. En diez fragmentos quedaron mis esperanzas contigo, de sentirte, de amarte, de cuidarte, de serte fiel y respetarte, serán solo quimeras vivir de tus besos, amanecer en tus brazos, tallar tus caricias en mi piel, adormecerme con tu aroma y reflejarnos por siempre en nuestras miradas.

Tú eres mi delirio y aun con mi ensueño en pedazos, te sigo imaginando junto a mi, como queriendo reparar el destrozo que cometiste al ocultar que tenias tu doncella, inexplicable es no mencionar que alguien ocupaba el lugar.

Camelar

Tomaras mi mano antes de cerrar la puerta, fingiremos un vals, me aferraras a ti por mi cintura y danzaremos en la pieza, llenaras mi cuello de tus besos, comenzaras callando mi boca y yo no emitiré palabra alguna mientras besarme puedas, porque seremos dos entes pretendiendo ser uno, te reflejaras en mis ojos y yo los cerrare para mantenerte atrapado en ellos.

Encenderemos la pista danzando sera nuestra forma de amarnos, bailaremos pegados uno del otro.

Abrasaremos el ambiente con nuestra pasión, recorrerás con tus manos mi silueta, nos arrimaremos en las nubes, yo seré tuya, seré tu moza, seré una mujer. Tú el poseedor de mi amor...

Aura otoñal

 La brisa canta en mi oído las palabras que me dijiste antes de partir, eleva al cielo mi copla de soledad por la oquedad que dejaste en mi vida al no regresar jamas, viento traicionero que trae a mi mente recuerdos ingratos del brillo de tus ojos, ¿Como iba a saber que mentías, si tus bellos ojos brillaban por mi? Frescor de otoño que robaste el beso de mi boca, mis labios traidores aun guardan el fuego de los tuyos, la alusión de tus promesas son mi mayor tristeza, porque rompiste cada una de ellas.

¿Como ignorar que mentías, si tus tibias manos se deleitaban con las mías?
Céfiro otoñal indigno de volver a estrecharme, nunca antes el puñal del amor fue tan certero, jamas mis lagrimas fueron mas frías al rodear mis mejillas y tampoco mi corazón quiso salirse de mi pecho sin poder resistir el dolor.