No quieres parar, no te interesa nadie mas en buscar una venganza que ya perdió sentido
no te importan los nervios en mi abdomen cada vez que tu sarcástica boca pronuncia
frases tan peligrosas, que si no dañan al receptor lo mantienen inquieto en defenderse,
nunca te das cuenta a tiempo que lo estas arruinando todo, mas en el fin, sales tu herido
me haces sentir tan culpable aun sabiendo que no lo he empezado, que de tu gran dolor
no soy yo, la verdadera provocación, sin embargo sufro igual o mas que tu.
Tus ojos llevan fuego en la mirada, no consigo levantar la mía, cuando ya vas de vuelta, que una cosa y que la otra, tu vida es un eterno reclamo al viento, como si no tuvieras nada que cambiar o algo que esconder, te crees la perfección hecha carne capaz de criticar a quien se pare frente a tu nariz, apto para herir a quien intente ser feliz a tu lado,
vives de malos recuerdos, te basas en malos pensamientos, crees todos quieren hacerte daño y no logras sacar valorar lo que tiene verdadero sentido en esta vida.
Te dejas cegar por tu malhumor y tu materialismo piramidal, de sostener tu vida con aquellos,
a donde llegare yo que te amo tanto, por donde te debo tomar si tu insistes en distanciarme,
además creyendo que soy yo la que se aleja y regañas encima la tristeza de verte solo, pero
no das ni un centímetro de duda a tu forma se ser.
El terror se apodera mi cuerpo cuando no quisiera volver nunca mas a tu lado,
pero tienes aquello por lo que permanezco, eres poseedor de algo que yo amo y
eso me mantiene aquí, luchando por ser feliz, por nuestro bienestar y de quienes rodean nuestro circulo vicioso que en cada vuelta se vuelve mas turbio...